Llegar a Kampala y encontrar el medio de transporte adecuado no fue tarea fácil para quienes disponían de recursos limitados. En Uganda, la opción más común para desplazarse es la "boda", una motocicleta que sirve de medio de transporte a la mayoría de la población. Sin embargo, sorprendentemente, sólo el 2% de los conductores de boda son mujeres. ¿Qué ocurre cuando dependes de este medio de transporte y eres mujer en un sector predominantemente masculino?
La respuesta a esta pregunta es el programa "Mujeres sobre ruedas". Esta iniciativa, impulsada por una organización sin ánimo de lucro, pretende empoderar a las mujeres de Uganda de múltiples maneras. Sus objetivos son claros y ambiciosos:
1. Mejorar la protección, la seguridad y el bienestar de las mujeres.
En un país donde la preocupación por la seguridad es constante, "Mujeres sobre ruedas" se erige en bastión de protección para las mujeres. Al formar a mujeres como conductoras de boda, se las dota de las habilidades necesarias para manejar situaciones potencialmente peligrosas en la carretera.
2. Aumentar el acceso a las oportunidades de empleo.
El programa ofrece formación para que las mujeres se conviertan en conductoras comerciales de motocicletas, dándoles la oportunidad de generar sus propios ingresos. Esto no sólo reduce la dependencia económica de las mujeres, sino que les abre nuevas puertas en un sector antes dominado por los hombres.
3. Promover la independencia y la movilidad segura de las mujeres.
La movilidad es esencial para cualquier persona, pero en Uganda, la falta de acceso seguro al transporte puede limitar las opciones de las mujeres. Aprendiendo a montar en moto, las participantes en el programa ganan independencia y autonomía para moverse por su comunidad con seguridad.
4. Ofrecer una amplia gama de actividades de apoyo.
"Mujeres sobre ruedas" no sólo enseña técnicas de conducción. También imparte clases sobre leyes de tráfico, primeros auxilios, defensa personal y conocimientos empresariales básicos. Esto garantiza que las mujeres estén bien preparadas para afrontar los retos que puedan surgir en el camino hacia la independencia.
El impacto potencial de este programa es significativo. A medida que aumenta el número de conductoras de motocicletas comerciales, se crea una movilidad más segura dentro de la comunidad, lo que a su vez fomenta la independencia y crea puestos de trabajo y oportunidades adicionales para las mujeres. Además, la organización va un paso más allá al crear una guardería para los hijos de las mujeres que asisten a estas actividades de formación, eliminando así aún más las barreras que impiden la participación de las mujeres en el mercado laboral.
En resumen, "Mujeres sobre ruedas" está cambiando el panorama de las mujeres en Uganda. Está proporcionando oportunidades, seguridad y capacitación a un grupo de personas que históricamente se han enfrentado a retos en una industria dominada por los hombres. Con este programa, las mujeres de Uganda están tomando el timón de su propio destino y forjando un camino hacia un futuro más brillante y equitativo.